En el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2023 se ha establecido un incremento del 8,6% de la base máxima de cotización pasando de 4.139,40€/mes (49.672,80€ anuales) a 4.495€/mes (53.940€ anuales).
Esto conllevará por un lado una mayor deducción de la cotización a la seguridad social en la nómina de los/las trabajadores/trabajadoras, lo que implica una reducción en el líquido a cobrar, y por otro un incremento en el coste de empresa.
Pongamos un ejemplo de un trabajador que tiene un bruto anual pactado de 56.000€
En este ejemplo podemos ver como el poder adquisitivo del empleado/empleada se ve disminuido en 22,58€ y cómo el coste de empresa se ha incrementado en 111,66€.
En cuanto a la base mínima subirá por ley lo mismo que lo haga el SMI, por lo que no se sabrá el importe incrementado hasta que a finales de año el Gobierno decida cuánto sube la renta mínima tras escuchar a los agentes sociales.